En el aspecto fotográfico hay que tener la habilidad de poder hacer fotografías en situaciones difíciles de luz, así como de lograr captar la belleza en estos espacios muchas veces vacíos e impersonales. Muchos exploradores urbanos sólo usan la fotografía para documentar sus logros, otros buscan crear fotos artísticas jugando con los contrastes entre luz y sombras, así como la combinación de metal, óxido y materiales antiguos.

El óxido, la corrosión y la suciedad son elementos que funcionan muy bien a la hora de hacer tone mapping (mapeado de tonos) HDR. La falta de uniformidad hace que funcione muy bien el resaltado del contraste local y por ello los sitios abandonados son una de las temáticas que mejor funcionan en HDR. 

Panteones, Fábricas en desuso, instalaciones militares que han dejado de tener objeto, hospitales obsoletos conventos abandonados, estaciones de trenes,  teatros, gasolineras en carreteras que han sido cerradas, edificios desocupados o haciendas que han visto sus mejores años hace mucho tiempo, son sólo algunos ejemplos.

Estos lugares en muchas ocasiones son de acceso restringido y no suelen estar vigilados, por lo que pueden representar una opción peligrosa para adentrarse con cámaras, en otras la sensación de inseguridad es una simple percepción pues se trata de monumentos históricos que están vigilados y habilitados para ser visitados por el público.

Sal con un grupo de fotógrafos. Una forma sencilla de llevar más equipo y mejores cámaras, a la hora de tomar fotografías en sitios así, es organizando un grupo de fotógrafos o amigos. Es más complicado robar a un grupo que hacerlo con una sola persona. 

Pide permiso: Los propietarios de muchos lugares no tendrán problema de dejarte ingresar para fotografiar.

Se respetuoso: Cuando estás dentro de estos lugares recuerda que eres un documentalista, un explorador. No hay que tocar, modificar, robar o destruir nada del espacio que visitas. La fotografía es suficiente trofeo de tu visita. Si rompes una ventana, por ejemplo, estás incurriendo en vandalismo y eso es un delito.

Toma en cuenta que este tipo de actividades se encuentran en el límite de la ilegalidad (o completa ilegalidad dependiendo de a qué lugar vayas).  Así que ten mucho cuidado, busca un momento tranquilo y haz tu tarea aprendiendo todo lo posible sobre el lugar al que vas y sobre el tipo de actividad que realizas.

Lleva una cámara barata y pequeña, que no llame mucho la atención. Si tu inversión es baja, el nivel de miedo o riesgo disminuye mucho, ya que medimos el nivel de riesgo en base a cuanto podemos perder. Esa foto genial de la zona vieja de la ciudad puede valer oro, pero difícilmente justifica arriesgar una inversión considerable en equipo fotográfico. Esto es fundamental desde el punto de vista psicológico y de tranquilidad. Sin embargo, la calidad no será la misma, pero tendrás la posibilidad de seguir experimentando algunas cosas con la fotografía urbana.

Compra varias tarjetas de memoria. No es buena idea perder el trabajo que llevas realizado, si alguien intenta robarte. A nadie le importan unas tarjetas de memoria en un bolsillo de tu pantalón. No tengas una sola tarjeta de memoria. Con los precios actuales puedes fácilmente comprar cuatro o cinco. Aunque no estén llenas, cámbialas luego de un tiempo prudente, o al cambiar de locación. Siempre que puedas guarda la tarjeta. De esta forma si se roban tu cámara, te quedan las fotos.

Toma las fotos temprano en la mañana. Si en el tema de tus fotos no son necesarias personas, intenta salir a tomarlas justo después del amanecer. A esa hora los ladrones estarán durmiendo y podrás disfrutar de una de las mejores luces del día para tomar fotos.

Imprime tu propia credencial de fotógrafo y llévala en tu bolsillo con tus otros documentos. En Internet hay muchos ejemplos que puedes usar. Aunque en teoría una credencial impresa por ti no tiene ningún valor, puede abrirte muchas puertas e incluso servir con policías.

Si conoces a alguien de la zona pídele que te acompañe. Esto es muy útil en barrios populares o mercados. Los ladrones evitan robar a la gente que conocen, o que ven todos los días. Esto hace una gran diferencia.

Nunca vayas sólo. Esta regla es invaluable, siempre es mejor ir acompañado, ya que en caso de que haya un accidente, un acompañante puede jugar un papel decisivo en esa situación, además de que dos cabezas piensan mejor que una.

Muéstrate con cuidado: Ten cuidado al publicitar tus logros. Los propietarios del lugar podrían no estar muy contentos con lo que hiciste, si es que ingresaste en forma ilegal.

Investiga sobre el lugar y prepárate para las situaciones que se puedan presentar. Por ejemplo, si hay pronóstico de lluvia, no te metas en desagües.  Si hay hongos en cualquier tipo de edificio antiguo, usa un respirador o máscara. Ninguna precaución está de más.